Amoníaco en galpones: cómo controlarlo

    Cómo reducir y controlar la cantidad de amoníaco que se utiliza en los galpones. El Ingeniero Alan Nielsen, técnico comercial del Equipo de Avicultura de Cladan, explica cuáles son los efectos perjudiciales que puede ocasionar el exceso de amoníaco.

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    El amoniaco puede ser un problema grave en la producción avícola y muchas veces no se le presta la debida atención, ya que influye de manera significativa en el desempeño productivo. “Normalmente, los valores que se manejan en las granjas están por encima de lo que puede tolerar un ave, que es entre 10 y 20 veces partes por millón de amoníaco”, indicó el experto de de la empresa de Nutrición y Salud animal.

    “En los relevamientos que hacemos con Cladan, nos hemos encontrado con valores iniciales de 30 partes por millón y más también. En esta época en donde hace más frío y se calefaccionan los galpones, el amoníaco está por encima de los valores de tolerancia de las aves”, indicó. “Cuando pasa esto, dependiendo del tiempo de exposición, se registra una merma en el consumo de alimento, por lo tanto se reduce mucho la ganancia de peso y la conversión, y en aves de postura se ve afectada la producción también”. El exceso de amoníaco  puede también generar, entre otras afecciones, dermatitis en las garras, conjuntivitis, lesiones en vías respiratorias.

    “Tenemos que ser muy cuidadosos en lo que respecta al uso de amoníacos, ventilar bien los galpones y tratar de reducir los niveles de humedad, ya que el amoniaco se convierte en gas con las altas temperaturas y con la humedad, que es algo muy común en esta etapa del año”, señaló Nielsen.

    Asimismo, el experto alertó sobre el uso de cal para sanitizar la cama, ya que “volatiliza aún más el amoníaco concentrándolo en el ambiente”. En este sentido, dijo que “en Cladan tenemos un buffer ácido que se utiliza para controlar las emisiones de gas amoníaco que tiene la cama. Es un producto de reacción química inmediata,  es decir que entre 10 y 15 minutos se puede pasar de 25 partes por millón a 10 partes por millón”. El producto es inocuo y puede ser aplicado con las aves dentro del galpón.

    “Acompañamos al productor, haciendo un monitoreo de la cantidad de amoníaco en el ambiente. Estamos convencidos que con el bienestar animal, los valores productivos se mejoran directamente.”, sintetizó el especialista de Cladan.

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