More

    Uruguay: Las empresas avícolas están trabajando y apostando fuertemente por el desarrollo del sector

     Domingo Estévez, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores Avícolas (Cupra) manifiesta que el sector avícola no tiene miedo de competir con la importación de carne aviar en base a estándares de calidad. Preocupa que “el ingreso indiscriminado y la competencia desleal, cuando el producto importado paga un porcentaje de impuesto sobre el precio de un producto subvencionado y nosotros pagamos ese porcentaje sobre un precio ficto mucho más alto”.

    Estévez defendió la carne aviar, la única que creció en su consumo, y afirma que esa expansión se debe a que es “el combo perfecto: calidad, versatilidad y precio”. El consumo local subió 14% al cerrar 2020. Ofrecemos a continuación la entrevista hecha a Domingo Estévez, que reporta Rurales El País.

    – El consumo de carne aviar cerrará 2020 con un aumento de 14% respecto a 2019. ¿Se esperaba ese aumento tan significativo?
    – El aumento del consumo de carne aviar en este año tan particular, entendemos que es multicausal. Siempre se trabaja para ello, con la mirada puesta en el consumidor, tratando de satisfacer sus deseos. Hemos tenido un cambio de nuestros hábitos. Hoy salimos menos, hemos estado y seguiremos estando, más tiempo en nuestros hogares y por tanto, se preparan más alimentos en este ámbito y diría que nos hemos animado a preparar platos nuevos, se ha introducido el concepto de variabilidad.

    – ¿A qué se debe ese significativo aumento en el consumo?
    -La carne de ave es muy versátil para preparar distintos tipos de comidas, se destaca como una carne muy sana, magra, de una gran terneza y de rápida cocción, todas características muy valoradas por el consumidor. Finalmente, si vemos los precios relativos, la carne de ave es la de mejor precio relativo. Es el combo perfecto: Calidad, versatilidad y precio.

    – ¿Se podrá mantener la estabilidad en los precios el año próximo para continuar incentivando el consumo?
    -Hay muchas variables que intervienen y que ni siquiera son de nuestro país, sino que son variables del contexto mundial. Un problema sanitario en China en la producción de otra carne (Peste Porcina Africana), en este caso cerdo, produce un cambio drástico en el comercio mundial de absolutamente todas las carnes. Cambian los destinos comerciales, varían los precios, se afecta la producción y valores de las materias primas para su producción.

    – ¿La pandemia de Covid-19 ayudó a ese aumento?
    -También han generado grandes cambios que no sabemos cuánto durarán. Ya desde hace varios meses se ha producido una gran suba de precio en los granos (maíz, soja y trigo) que son la base de la dieta de los pollos y por lo tanto son el principal rubro del costo de producción. Este también es un fenómeno global y no especifico de nuestro país. Esperamos y desearíamos que haya estabilidad de precios en el próximo año, pero el panorama es incierto.

    – ¿Qué viene haciendo Cupra para incentivar el consumo de carne aviar que aún está lejos respecto a otros países de la región?
    -La industria avícola en general y Cupra en particular, como cámara que nuclea a la mayoría de sus empresas que en conjunto representan el 98% del sector, hace varios años que vienen trabajando en la mejora continua de la producción para garantizar la calidad y la inocuidad del producto que llega al consumidor final. La industria cuenta desde hace ya varios años con un sistema de trazabilidad de la producción a través de toda la cadena productiva hasta la faena de las aves. El Sistema de Monitoreo Avícola (SMA) funciona en el Ministerio de ganadería en el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) al igual que el sistema de trazabilidad de la carne vacuna. A comienzos de este año se puso en marcha un sistema de monitoreo y control de la faena de aves que permite al INAC monitorear las faenas de todas las plantas en tiempo real, minuto a minuto.

    – En torno a estos avances ¿cuál es la meta?
    -La meta es continuar mejorando todo el proceso productivo. Seguimos en eso, ya que estamos hablando de mejora continua. Como en todo proceso de producción animal, la genética es un componente clave de la calidad y Uruguay maneja la mejor genética del mundo, con sistemas de crianza y engorde, así como de procesamiento industrial que son semejantes a los que aplican los mayores productores mundiales. Entonces estamos hablando que se ha avanzado mucho en garantizar la calidad y la inocuidad de los productos y eso el cliente lo sabe apreciar.

    – Creció la producción nacional, pero también se incrementó el ingreso de pollo importado de Brasil. ¿Esa proyección se puede mantener en años venideros?
    -En estos momentos están ingresando pollos de Brasil y Argentina, cortes de Chile y Estados Unidos y productos elaborados con carne de pollo fundamentalmente de Brasil. No nos preocupa competir y como mencionamos, en Uruguay la producción avícola tiene estándares de producción tan buenos o mejores que cualquier otro país. También tenemos mejores estándares sanitarios que todos ellos. Nos preocupa el ingreso indiscriminado, nos preocupa la competencia desleal cuando el producto importado paga un porcentaje de impuesto sobre el precio de un producto subvencionado y nosotros pagamos ese porcentaje, pero sobre un precio ficto mucho más alto.
    Nos preocupa que permitamos importaciones desde países que no nos permiten llevar nuestros productos al suyo, cuando no hay reciprocidad comercial. Que no se exija que ese producto importado se comercialice debidamente etiquetado especificando su origen y que no es producción nacional. El consumidor tiene derecho a saber el origen de lo que compra para poder optar.

    – Cuál es la situación de las empresas avícolas hoy? ¿Qué se viene haciendo para mejorar el relacionamiento con los productores que aportan las aves a faena?
    -Las empresas avícolas están trabajando y haciendo una apuesta muy fuerte al desarrollo del sector. Se ha realizado importantes inversiones tanto en el sector productivo como industrial. La avicultura quiere crecer tanto en el mercado interno como generando una corriente exportadora sostenible en el tiempo. En esto Cupra viene trabajando en muy buena sintonía con los productores a través de Asociación de Farzoneros y Productores del Uruguay. En esto somos socios inseparables y nos va la vida en ello. La mejor política de relacionamiento es apostar juntos para alcanzar mayores niveles de producción.

    – ¿Qué receptividad ha tenido el sector avícola ante las nuevas autoridades del MGAP e INAC?
    -Realmente creo que ha habido una gran receptividad por parte de las nuevas autoridades del Ministerio de Ganadería, fundamentalmente por parte del ministro, el Ing. Agr. Carlos María Uriarte. En estos pocos meses de su gestión, complicada muy especialmente por el tema de la pandemia que llegó cuando todavía ni se había acomodado, nos ha atendido con gran deferencia, tratando de entender y atender a la avicultura. Se valora mucho a los ministros Uriarte y Adrián Peña. Una gran delegación del gobierno visitará dos empresas avícolas y se tomaran su tiempo para escuchar el sentir de la industria.

    – ¿Con las autoridades del Instituto Nacional de Carnes (INAC)?
    -Con Inac y con su presidente el Ing. Agr. Fernando Mattos, tenemos una relación muy fluida y estamos trabajando estrechamente en conjunto con los productores fazoneros en potenciar la avicultura en el país. Tenemos muchas expectativas en lo que podamos hacer las tres instituciones (INAC- AFPU y Cupra) en el correr de esta administración.

    – ¿En qué se está trabajando y cuáles son los planes?
    -Como siempre hay temas de momento y temas estratégicos. En los temas de actualidad, la agenda la marcan principalmente la atención de las repercusiones de la pandemia, la relación con los fazoneros y la relación con nuestros principales interlocutores del gobierno que son el MGAP y el INAC.

    – ¿Cuáles son los temas estratégicos que tiene Cupra sobre la mesa?
    -Se ha planteado una agenda para el período 2020-2024, la cual ha presentado al INAC y al MGAP. Esta agenda fue elaborada en conjunto con la Asociación de Fazoneros y su punto de partida es la instalación de las cajas negras que realizó el INAC y que fueran inauguradas recientemente. El aporte trascendente a la transparencia que se consigue con las cajas negras permite plantear desafíos mayores al sector que principalmente van por el lado de crear las condiciones para el desarrollo de exportaciones de productos y subproductos y a la vez mejorar la percepción del consumidor local respecto de la carne aviar. Estos dos temas de por si generarán actividad de planificación y coordinación muy intensas.

    -¿Hay un proyecto presentado por INAC que está a la espera de aprobación?
    – Lo presentó ante la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) que toma una parte importante de esta agenda y en el cual participan como socios Cupra y AFPU. Estamos a la espera de la aprobación de esa iniciativa. A su vez Cupra, por su parte está encarando acciones complementarias.

    – ¿Cuáles son las metas de Cupra y del sector avícola para 2021?
    -Las metas principales son superar la situación sanitaria de la mejor manera posible, cuidando en primer lugar la salud de los trabajadores, tratando de no afectar al consumo y la estabilidad de las empresas y toda la cadena y por otro lado, consolidar la puesta en marcha de la agenda mencionada. Por otro lado, la Cámara Uruguaya de Productores Avícolas desea demostrar que está a la altura de los desafíos que ha planteado el gobierno, para lo cual estará activamente mostrando su capacidad de propuesta a las autoridades gubernamentales y sectoriales.

    INAC prepara cambios en el mercado nacional
    El Instituto Nacional de Carnes (INAC) viene impulsa cambios en el mercado interno que regirán para todas las carnes y comenzarán a regir en 2021. En los últimos años y con mayor énfasis a partir de la actual administración, el Instituto decidió focalizarse en la formalización y promoción del mercado interno, pero bajo un nuevo modelo.

    Según se informó desde INAC, el proceso de rediseño estuvo marcado por distintos hitos, entre ellos, la Ley de Transparencia Comercial e Inocuidad, que le confiere nuevas competencias y la Ley de Urgente Consideración, que le confiere al Instituto (a partir del 21 de enero de 2021) la competencia para habilitar carnicerías en todo el país, luego de más de 30 años a cargo de los Gobiernos Departamentales (salvo en el caso de Montevideo). El proceso se terminó de sellar con la reciente transformación de la Gerencia de Contralor en Gerencia de Mercado Interno, modificándose su denominación, funciones y estructura.

    La Gerente de Mercado Interno Fernanda Cuervo dijo que este nuevo enfoque apunta a abordar al mercado interno en forma integral, haciendo foco en la infraestructura, en los procesos de inocuidad y en la idoneidad de los agentes a través de equipos multidisciplinarios, así como el trabajo coordinado con otros organismos estatales (MGAP, Congreso de intendentes, gobiernos departamentales y Ministerio del Interior). Se pone foco en hacer más eficaces y eficientes los recursos humanos asignados al mercado interno, apoyándose para ello en nuevos sistemas tecnológicos.

    Entre las actividades que se están cumpliendo se encuentran la aprobación de un nuevo marco normativo, la coordinación de un grupo de trabajo interinstitucional, el desarrollo e implementación de un sistema de registro digital de todas las operaciones con carne del abasto, un plan de promoción específico y la formación de los agentes del mercado interno.

    Los próximos años del mercado interno serán desafiantes y se requerirá de una fuerte coordinación institucional, que redundará en beneficio de toda la cadena, de la población y del prestigio internacional de las carnes. La carne aviar todavía tiene mucho para crecer, si se compara el consumo local con el registrado en la región.