El manejo de los recursos humanos dentro de la empresa es tan importante como los objetivos que se proponga. “La persona responsable de gerenciar una organización, tiene el gran desafío de convertir los recursos en resultados. Por recursos se entiende no solo a los insumos, la maquinaria y el capital de trabajo, sino también al capital humano, que es lo más distingue a la organización y la diferencia del resto”, así lo confirmó el Ingeniero Agrónomo Pedro Puigari, consultor del Grupo Amuchástegui. En su espacio semanal en Cátedra Avícola & Agropecuaria, Puigari aseguró que “la política de Recursos Humanos de una empresa tiene que hablar de sus objetivos, su visión y su misión. Qué quiero ser yo y a quién quiero tener para llegar a ese objetivo. Si quiero crecer, voy a necesitar gente que esté capacitada o que pueda capacitarse para lograr esos desafíos. Hay que entender bien cuáles son los perfiles que puedan trabajar con vos y qué pueden hacer, más allá de lo que estén haciendo hoy”, destacó.
Luego, se refirió a la industria avícola en particular y dijo que “es muy poco impulsada de la formación universitaria. Tanto la carrera de Veterinaria como Ingeniería Agronómica tienen muy poco contenido de avicultura. Son las propias empresas las que tienen que formar a sus profesionales. También hay falta de marketing por parte de la Avicultura”, indicó.
Por otro lado, añadió que “hay cada vez más tecnología y ésta hace que los procesos sean cada vez más eficientes. En un momento se temía a que la tecnología reemplace al ser humano, pero en realidad necesitas gente que maneje con eficiencia esa tecnología”. En este sentido, aseguró que “hay pocas empresas que toman a la capacitación de los empleados como prioridad. En la avicultura hay muchas empresas grandes que comenzaron siendo granjas, entonces hay que tener en cuenta que la empresa familiar no deja de ser empresa y el avicultor es un empresario. Entonces estás poniendo recursos en funciones que quizás son secundarias”.
Por su parte, Gonzalo Sanchez Barrio, consultor de Grupo Amuchástegui, indicó que “muchas veces está el concepto de la empresa familiar, en donde todos hacen todo y en el sector agropecuario se da especialmente este tema. Trabajando la formación profesional de cada uno e invirtiendo en Capital Humano se busca ir avanzando en esos escalones para crecer en la profesionalización, apuntando a que estamos trabajando en una empresa y que ya dejó de ser el negocio familiar”.
“Algunos piensan que invertir en capital humano es contratar a una consultora que pongan normas y peguen carteles en las paredes, pero en realidad tenemos que entender qué recursos tiene, cuáles son sus objetivos y qué puede hacer con lo que tiene”, concluyó Puigari.
