Protocolo sanitario para la provisión de pollitos bebé a familias productoras de Plottier

    Personal del Senasa emite el DT-e para generar la trazabilidad, registrando hasta el momento la entrega de 1.150 animales.

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    General Roca (Río Negro) – En el marco de la emergencia sanitaria por Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) diseñó y puso en marcha un protocolo sanitario para que familias productoras de la localidad neuquina de Plottier puedan abastecerse de pollitas y pollitos bebés.

     

     

    En su implementación intervienen el gobierno municipal a través del Ente de Desarrollo local, el gobierno provincial a través del Ministerio de Producción e Industria, y el gobierno nacional a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena, Instituto para la Agricultura Familiar del INTA y el Senasa.

    “En una primera instancia, recibimos la demanda de estas familias que requerían con urgencia recomponer sus stocks, continuar con la cadena productiva y, finalmente, enviar a faena pollos parrilleros al establecimiento que funciona en China Muerta”, indicó el referente norpatagónico de Agricultura Familiar del Senasa, Leandro Celestre.

     

     

    En este sentido, Celestre describió que “el 90 % de estos productores y productoras faenan en promedio y por mes, entre 100 y 300 animales, que son comercializados en las ferias de Plottier, Neuquén, Senillosa, y China Muerta. Por otro lado, también desarrollan la venta directa y, en un caso, alquilan un comercio para realizar la venta de su producción en forma asociada”.

    Posteriormente se elaboró este mecanismo, ateniendo el requerimiento de las familias productoras en el marco de la emergencia sanitaria que se atraviesa por la enfermedad.

    “A partir de la implementación del protocolo, once familiares tomaron contacto con el Ente de Desarrollo local, para luego ser visitados por el equipo profesional del Senasa que fiscalizó las condiciones de bioseguridad con la que se contaban, los registros implementados y las nociones sobre la prevención de la influenza aviar”, detalló Celestre.

    En línea con el cuidado sanitario, la operatoria contempla que los pollitos bebés sean recibidos solamente en un Centro de Distribución de aves para la Agricultura Familiar que funciona en Plottier desde donde se reparte a cada granja familiar con las estrictas normas de bioseguridad.

     

     

    Las mismas contemplan la desinfección de los neumáticos de vehículos y la sanitización constante de manos y de los calzados de las personas que intervienen, y de las cajas donde viajan los animales, y la planificación de turnos para su entrega, entre otras tareas.

    Tras la entrega de cada caja el personal del Senasa emite un Documento de Tránsito electrónico (DT-e) para generar la trazabilidad de esos animales, registrando hasta el momento la distribución de 1.150 pollitos y pollitas bebés.

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