En una nueva parada del recorrido por el Piamonte italiano, Cátedra Avícola y Agropecuaria conversó con Silvia Molino, responsable del área de Investigación y Desarrollo de Silvateam, en el marco de una visita a la quesería de la empresa en Balcasotto. Desde allí, Silvia explicó cómo su trabajo, originalmente enfocado en salud humana, hoy conecta de forma directa con los desarrollos que impactan en la salud y nutrición animal.
“El eje de todo está en el intestino y la microbiota”, señala Silvia, quien lidera investigaciones que cruzan fronteras entre especies y disciplinas. Lo aprendido con los animales se traslada a la salud humana y viceversa, generando un circuito de innovación que permite desarrollar extractos vegetales con múltiples funciones: antioxidantes, antimicrobianos y moduladores digestivos, entre otros.
Silvateam se posiciona como pionera en aplicar taninos y polifenoles en alimentos para animales y humanos, bajo una lógica sustentable desde el origen. Silvia destaca que los bosques utilizados en Italia para la obtención de castaño se regeneran naturalmente en ciclos de 30 años, sin comprometer tierras agrícolas ni biodiversidad.
El trabajo de I+D en Silvateam lleva años de desarrollo y pruebas rigurosas. “El primer producto para salud humana tardó años en llegar al mercado”, explica Silvia. El proceso incluye estudios in vitro, ensayos clínicos en humanos y alianzas con universidades de todo el mundo —como la Universidad de Nápoles y el Hospital de Clínicas de Buenos Aires— que aseguran evidencia científica sólida y cumplimiento normativo internacional.
La conversación abordó también los desafíos regulatorios, la necesidad de eliminar antibióticos y antioxidantes sintéticos en la alimentación, y cómo la etiqueta “clean label” se vuelve cada vez más valorada por los consumidores globales. En ese contexto, los taninos de Silvateam permiten obtener más kilos de carne con menos alimento, reemplazar antibióticos y garantizar mejores condiciones de vida para los animales.
“Con menos alimento, el animal crece igual o incluso más”, resume Silvia. Esto se traduce en eficiencia, sustentabilidad y una mejora directa en el negocio del productor, sin resignar calidad. Y lo más relevante: garantiza alimentos más sanos para los consumidores.