Cómo impactó el coronavirus en las exportaciones de carne

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    Los precios de los cortes cayeron porque China es un mercado estratégico para los frigoríficos argentinos. El gigante asiático estima que a finales de marzo estará controlada la epidemia.

    Más de 75% de las exportaciones de carnes argentinas se destinan al mercado chino; y en el último mes y la mitad prácticamente se han paralizado debido a la epidemia del coronavirus (Covid -19) desatada en la República Popular. China compró tres de cada cuatro kilos de la carne argentina colocada en el exterior, un 106,5% más que en 2018.

    El Covid-19 afecta a todos los productores de la región: las exportaciones brasileñas de carne han caído 40% en los últimos 40 días; y Brasil es el primer exportador mundial de carnes, por encima de Estados Unidos, Europa, y Australia.

    El resultado de la epidemia es que los frigoríficos argentinos tuvieron un recorte de 35% en los precios de sus exportaciones, en relación al pico de noviembre de 2019 (menos U$S 2.500 por tonelada de carne vacuna).

    El punto fundamental a subrayar es que todas las tendencias del mercado chino de carnes previas al virus siguen en pie, y profundizándose.

    China ha perdido la mitad de su stock de cerdos el último año –unos 450 millones de cabezas- por obra de la “fiebre porcina”; y la estimación de la República Popular es que el flagelo va durar 10 años o más.

    Por eso, los precios del mercado mundial de carnes han aumentado 18% en los últimos 6 meses, el mayor nivel de alza para un periodo semejante en toda su historia.

    En breve, establecer las perspectivas de las exportaciones de carne argentina a la República Popular exige fijar la atención exclusivamente en el desarrollo del Covid-19.

    Sobre este punto decisivo, los datos centrales son los siguientes: hasta hace una semana, los infectados ascendían a 76.936 casos (más 4.148 personas bajo sospecha), en tanto que en el mundo trepaban a 79.680.

    Luego, 99,7% de los enfermos de la epidemia están en la República Popular; y fuera de la provincia de Hubei, y su capital Wuhan, epicentro de la crisis, en el resto de las 26 provincias chinas, hubo 18 infectados en total; y en 21 de ellas, los nuevos casos fueron cero.

    El Covid-19 es un fenómeno esencialmente urbano. En los sectores rurales hay sólo 180 contagiados, y todos ellos, prácticamente, están en Hubei, en los alrededores de Wuhan, la capital.

    China es incomparable en su capacidad de acción colectiva. El dato estratégico fundamental en relación a la República Popular y el virus corona es que el total de las fuerzas policiales asciende a 1,1 millones de integrantes sobre una población de 1.440 millones de habitantes.

    China, en suma, es el país del mundo con la menor proporción de fuerzas policiales sobre la población civil; y al mismo tiempo, la cuarentena impuesta en forma extrema en Hubei en los últimos 45 días abarca ya a más de 60 millones de personas (están suspendidos todos los sistemas de transporte y prohibido el ingreso y egreso de los habitantes de la región en un territorio mayor que la mitad de Europa).

    La República Popular ha movilizado a los 91 millones de afiliados al Partido Comunista (PCCh), así como a las 4,4 millones de unidades de base. También ha desplegado hacia Hubei / Wuhan la totalidad de los cuadros médicos y sanitarios del Ejercito Popular, y los ha colocado en la primera línea de combate contra el Covid-19.

    El resultado de esta gigantesca movilización es que la epidemia se ha frenado, y comienza a desaparecer, pero hay 1.700 médicos infectados en Hubei y Wuhan, y 9 han muerto en los últimos 10 días.

    El núcleo del fenómeno chino, la raíz de su extraordinaria éxito histórico, es la profunda legitimidad de sus sistema político, convertido en una parte inescindible de su identidad nacional.

    La combinación única que es propia de China entre el hondo consenso nacional, la excepcional disciplina social de su pueblo, y la notoria efectividad de la estructura de decisiones del Partido y el Estado, es lo que ha permitido transformar un país que tenía un ingreso per cápita inferior a los de Africa Subsahariana en 1978 (U$S 262 anuales) en la segunda economía del mundo (U$S 14,1 billones) en sólo 40 años.

    El Banco del Pueblo de Beijing (PBoC) -el Banco Central-, ha otorgado una línea de créditos por U$S 45.000 millones a Hubei / Wuhan; y ha lanzado otras 30 medidas con el objetivo de respaldar a las empresas severamente afectadas por el Covid-19.

    El cálculo del gobierno chino es que el Covid-19 estará controlado, y en lo esencial erradicado, fuera de Hubei a fines de febrero, en tanto que al concluir marzo habría sido sofocado en Hubei / Wuhan, el núcleo de la crisis.

    El hiperrealismo chino, activo y combativo, no espera ni se lamenta jamás.

     

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