En el corazón de Entre Ríos, Cabaña Avícola Feller ha sabido construir una trayectoria de más de seis décadas basada en la excelencia genética, la innovación tecnológica y una fuerte impronta de valores. En diálogo con el periodista Adalberto Rossi, el Magister Héctor Motta —CEO del Grupo Motta— repasó los pilares que definieron el rumbo de esta histórica empresa, hoy representante exclusivo de la genética Hy-Line en Argentina.
Motta destacó la importancia de haber construido la empresa con esfuerzo, sabiduría, fe y valores sólidos. Dos conceptos guiaron su filosofía organizacional: la verticalidad estructural inspirada en la Iglesia Católica y la disciplina del ejército prusiano, ambos aplicados a la gestión con un profundo respeto por las personas.
Uno de los momentos clave fue la decisión estratégica de relocalizar los planteles reproductores en un entorno aislado y controlado. Así nació el complejo Margarita en Hernández, desarrollado en la década del 90, con integración total del sistema: producción de alimento, control sanitario estricto y gestión centralizada. Allí comenzó un camino hacia la bioseguridad absoluta que luego desembocaría en los complejos COBISE.
Otro hito fue la creación del Instituto Tecnológico Universitario (ITU) en Crespo. Ante la falta de profesionales especializados en avicultura, Motta impulsó la creación de una sede educativa que hoy forma técnicos que ocupan posiciones estratégicas no solo en Grupo Motta, sino en toda la región. La alianza con la Universidad Autónoma de Entre Ríos fue clave para consolidar este modelo educativo vinculado a la industria.
El crecimiento continuó con la instalación de COBISE 1 en el norte entrerriano, un complejo de 400 hectáreas diseñado específicamente para alojar reproductoras livianas en un ambiente de máxima bioseguridad. Desde 2010, este sistema ha sido reconocido por Hy-Line International como referente global. Su éxito llevó a la construcción de COBISE 2 en 2018, con 600 hectáreas dedicadas a reproductoras pesadas.
Motta subrayó que la elección de la mejor genética es inseparable de las condiciones sanitarias y tecnológicas donde se desarrolla. Por eso, el crecimiento de Cabaña Feller está íntimamente ligado a decisiones estructurales de largo plazo, con fuerte inversión en innovación y un sentido de misión que va más allá del negocio.
Así, Cabaña Avícola Feller se convierte en una empresa que no solo lidera el mercado argentino, sino que también contribuye al desarrollo regional, forma profesionales, incorpora valor agregado y exporta genética de excelencia al mundo.