Ovoprot no solo se distingue por su capacidad de procesar y exportar huevo en polvo y líquido a nivel global, sino también por su enfoque innovador en la producción primaria. José Luis Elejalde, gerente de producción de la planta ubicada en Chivilcoy, relató cómo es un día típico en una granja que aloja casi 500 mil aves distribuidas en cuatro galpones automatizados.
Elejalde, con más de 20 años de experiencia en reproductores en empresas como Cresta Roja y Wehringer, encontró en Ovoprot una nueva perspectiva productiva. A diferencia de otras compañías que ponen el foco en la cantidad de huevos, aquí el énfasis está en los kilos producidos, lo que lleva a tomar decisiones basadas en el rendimiento por metro cuadrado, el aprovechamiento de cada ave a lo largo del ciclo productivo, y una evaluación constante del impacto de estrategias como el replume.
El gerente explicó que trabajan con una densidad ligeramente superior a la recomendada, sin sacrificar la salud ni el bienestar de las aves, dado que el sistema automatizado y las condiciones ambientales controladas permiten mantener altos estándares. La vida útil de las ponedoras se extiende hasta las 120 semanas, lo que exige una planificación meticulosa desde la etapa de recría.
Uno de los puntos más interesantes del enfoque de Ovoprot es su visión práctica del bienestar animal. Elejalde considera que debe evaluarse desde parámetros objetivos como el nivel de estrés, la mortandad, la sanidad y la productividad. “Una gallina estresada no pone, se enferma o se muere. Si el ave está sana, produce, y eso es lo que nos indica si está bien”, afirmó. Para él, el debate sobre bienestar animal muchas veces se confunde con una mirada excesivamente humanizada de la producción.
Los galpones de Ovoprot, con control de temperatura, iluminación y ventilación, funcionan como verdaderos ambientes premium para las aves. “Están mejor que nosotros en invierno y verano”, ironiza Elejalde, remarcando que el confort térmico y la eficiencia energética son claves para la estabilidad productiva.
Por último, anticipó que en programas futuros se detallará la estrategia genética de la empresa, basada en líneas como Loman, seleccionadas por su compatibilidad con el modelo industrial intensivo que Ovoprot promueve y perfecciona año tras año.