El principal jugador en bioseguridad se instala en el sur del continente
La bioseguridad, muchas veces relegada a un segundo plano en el diseño operativo de las granjas, se posiciona hoy como la defensa clave frente a las amenazas sanitarias que acechan a la producción de proteína animal. En este contexto, el anuncio del arribo de OneSilex al Cono Sur marca un punto de inflexión para el sector avícola argentino y regional.
La empresa, fundada en 2021 en Córdoba, España, por el especialista David García Páez, ha logrado consolidarse en el mercado europeo con un enfoque técnico, integral y medible de la bioseguridad. Y ahora, de la mano del profesional argentino Juan Pérez Klein, se propone replicar ese modelo en Argentina y países vecinos. “El potencial de crecimiento del sector avícola argentino es enorme. Es un país clave en Latinoamérica, pero aún queda mucho por profesionalizar en materia de prevención”, explicó García Páez en una entrevista exclusiva con Adalberto Rossi.
Del dicho al hecho: bioseguridad con evidencia
Este enfoque, profundamente técnico y práctico, apunta a resolver uno de los principales problemas que enfrentan los sistemas productivos: la falta de cultura sanitaria arraigada. “La bioseguridad muchas veces no se ve. No se ven los virus, no se ven las bacterias, y por eso no se les da valor. Pero una falla, una sola, puede costar toda una producción. O el cierre de un mercado de exportación”, advierte.
Argentina, un mercado estratégico con necesidades reales
El ingreso de OneSilex al Cono Sur no fue una casualidad. Según García Páez, la decisión se gestó tras años de experiencia en Centroamérica y el sudeste asiático, y se concretó gracias a la sinergia con Juan Pérez Klein. “Juan conoce como nadie el mercado argentino. Se formó con nosotros en España, visitó nuestras instalaciones, entendió el concepto, y hoy es quien lidera esta expansión. Y lo hace con una convicción total”, cuenta.
Argentina es el cuarto productor avícola de Latinoamérica y un actor estratégico en el comercio de proteína animal. Sin embargo, persisten brechas en infraestructura sanitaria, capacitación del personal y control de procesos. Para OneSilex, ese escenario representa una oportunidad de agregar valor genuino: “No vinimos a vender productos. Vinimos a resolver problemas concretos. Y si no aportamos soluciones reales, no nos vamos a quedar. Pero si lo hacemos bien, vamos a ser aliados de largo plazo”, asegura.
Formación, tecnología y acompañamiento en campo
La empresa no sólo desarrolla productos como OneCleaner —una solución seca para limpieza de silos, líneas de alimento y transporte balanceado sin biocidas— sino que promueve herramientas de medición de última generación: sistemas de bioluminiscencia para detectar microorganismos por ATP, ADP y AMP, autoplacas inteligentes con software de inteligencia artificial para monitoreo microbiológico, y hasta sistemas automatizados de potabilización y acidificación del agua controlables desde un smartphone.
Pero el corazón de su propuesta no es el laboratorio: es el campo. “No capacitamos al jefe de producción y nos vamos. Vamos al galpón, trabajamos con el galponero. Le mostramos, lo acompañamos, y volvemos si es necesario. Porque el cambio de hábitos se logra así, desde la práctica”, enfatiza García Páez. Para ello, OneSilex ofrece programas de formación continua y servicio técnico personalizado, pilares clave para garantizar que la bioseguridad no dependa de la buena voluntad sino de protocolos estandarizados y replicables.
Un cambio de mentalidad para una nueva era sanitaria
Durante la entrevista, Adalberto Rossi plantea una analogía certera: “Cuando uno compra un auto, lo primero que hace es asegurarlo. Cuando uno invierte en producción avícola, ese seguro es la bioseguridad”. La respuesta de García Páez no se hace esperar: “Exacto. Pero el gran desafío no es aplicar 100 medidas. Es aplicar una, medirla, comprobar su eficacia, y construir desde ahí. Porque el cambio no es tecnológico: es cultural”.
El mensaje de OneSilex al mercado argentino es claro: no hay soluciones mágicas ni recetas universales. Pero sí hay sistemas medibles, tecnologías disponibles y acompañamiento técnico. Y, sobre todo, hay un compromiso real con la sanidad productiva, que no se limita a lo teórico ni al discurso.
Una llegada que promete dejar huella
Con planes ya en marcha para trabajar con integradoras, reproductoras, plantas de incubación, empresas de balanceado y productores independientes, OneSilex inicia su recorrido por el Cono Sur con un portafolio potente y un equipo alineado. Entre sus próximos hitos figura una ponencia en el Congreso LPN de Miami bajo el título “El agua que se cuida sola”, donde presentarán sus sistemas de control inteligente para agua de bebida.
“Vamos a full”, remata García Páez. “Sabemos que hay mucho por hacer, pero también sabemos cómo hacerlo. Y lo vamos a hacer desde el campo, con los productores, con los veterinarios, con los galponeros. Porque la bioseguridad aplicada no se declama: se practica”.