El exvicepresidente de SENASA, Carlos Milicevic, advirtió en una entrevista reciente que la decisión de agilizar la importación de vacunas veterinarias sin controles técnicos rigurosos “pone en riesgo la sanidad animal” del país.
Según Milicevic, la norma, aprobada mediante las resoluciones 333 y 338, permite la llegada de vacunas en apenas 30 días—un procedimiento que definió como “simplificación extrema” y no una verdadera desregulación
Un momento crítico para la sanidad global
Milicevic subraya que es en “el momento de mayor inestabilidad sanitaria en el mundo”, con numerosos brotes de fiebre aftosa en Europa, peste porcina africana en varios países, influenza aviar en Brasil y brotes de influenza bovina en EE.UU.
“Cuando el mundo redobla controles, Argentina los flexibiliza”, lamenta, mientras que el ingreso de vacunas sin análisis serios puede comprometer tanto la seguridad animal interna como la reputación del país ante mercados exigentes
¿Solución económica… o suceso químico?
La justificación oficial detrás de esta medida es bajar costos para los productores. Sin embargo, el exvicepresidente explica que si ese era el objetivo, se pudo haber implementado la eliminación de la vacunación en novillos y vaquillonas—previamente analizada—, en lugar de abrir la puerta a productos importados sin garantías
Además, recuerda que en Brasil el registro de vacunas puede tardar hasta seis años, lo que denota un proceso técnico muy estricto
¿Una decisión política sin vocación técnica?
Milicevic insiste en que “la decisión de reducir de tetravalente a bivalente fue tomada en despachos políticos, no técnicos”—saltando pasos indispensables en la cadena de seguridad. Además, afirma que esta norma imita un modelo de equivalencias automáticas, que incluye productos del Mercosur sin una evaluación empírica local .
Riesgos y consecuencias
El riesgo no es solo la posible introducción de enfermedades exóticas, afirma Milicevic: “La salud es una sola, sea humana o animal”.
Pero incluso si la vacuna llega con estándares internacionales, las diferencias en límites de residuos podrían poner en peligro las exportaciones. Además, hay mayor riesgo de pérdida de profesionales del SENASA, explica Milicevic, ya que está perdiendo peso institucional justo cuando debería fortalecerse.
¿Qué alternativas propone?
Milicevic plantea otras soluciones para abaratar costos:
- Eliminar la vacunación en novillos y vaquillonas, tal como ya se había evaluado técnicamente
- Firmar convenios bilaterales con países confiables, en lugar de aplicar equiparaciones genéricas .
- Fortalecer al SENASA y mejorar los procesos de registro nacionales, en lugar de debilitarlos .