En el marco de un nuevo programa dedicado a Globoaves, Adalberto Rossi conversó con Fabián Maionchi, titular de Pollolín, una empresa con una larga trayectoria familiar en la producción avícola. Maionchi repasó los orígenes de la compañía, su evolución a lo largo de los años y los motivos que explican su permanencia como una de las firmas relevantes dentro del sector.
Pollolín nació como un emprendimiento familiar, construido con esfuerzo y visión en una época donde la avicultura era un negocio más artesanal. Con el paso de los años, la empresa atravesó transformaciones profundas, profesionalizando procesos, incorporando tecnología y ampliando su capacidad productiva. Según Maionchi, uno de los pilares del crecimiento ha sido siempre “la capacidad de adaptarse a los cambios del mercado sin perder la esencia”.
Entre los temas centrales de la entrevista, destacó la importancia de trabajar con genética de alta performance, como la provista por Globoaves, lo que permite obtener aves más eficientes, con mayor conversión y resultados más previsibles en campo. Para una empresa que abastece un mercado altamente competitivo, elegir un proveedor confiable es un diferencial clave.
Maionchi también habló del contexto actual de la avicultura argentina, marcado por nuevos desafíos productivos, fluctuaciones económicas y una demanda cada vez más exigente. Aun así, se mostró optimista y celebró la resiliencia del sector, destacando que “el productor avícola argentino siempre encuentra la manera de seguir avanzando”.
El titular de Pollolín cerró la entrevista con una reflexión sobre el futuro: la necesidad de continuar invirtiendo en tecnología, fortalecer las alianzas estratégicas y, sobre todo, seguir apostando al trabajo conjunto de toda la cadena para consolidar un sector fuerte y sostenible.
