En un contexto agropecuario desafiante, con enfermedades que amenazan la productividad avícola —como la hepatitis a cuerpo de inclusión y la laringotraqueitis—, las empresas del sector salud animal redoblan esfuerzos para brindar no solo productos de alta calidad, sino también soporte continuo al productor. “La problemática está pegando”, reconoció Francisco Orlando, referente de Suizo Salud y Nutrición Animal. “Es difícil, hay que meterle, no hay que bajar los brazos”.


Además de la comercialización de biológicos, Orlando remarcó el compromiso con el seguimiento técnico post-venta y la implementación de herramientas que permiten un manejo sanitario sostenible. “Desde Suizo Salud y Nutrición Animal te brindamos un soporte a toda la producción que, la verdad, es muy valorable”, afirmó. Entre las principales herramientas mencionadas están el monitoreo de integridad intestinal en campo, la plataforma HTS, y el Food Safety Program, enfocado en puntos críticos de bioseguridad y especialmente en el control de Salmonella a lo largo de la cadena de producción.
Además, reveló un punto clave: “Los productos están validados en todo el mundo”, dijo Orlando. “Pero podés tener el mejor producto y no tenés la forma de darle un soporte, un seguimiento”. Esta visión pone de relieve una tendencia actual en el sector veterinario: la diferenciación ya no está tanto en el producto en sí, sino en la capacidad de las empresas de acompañar el proceso productivo con asesoramiento técnico y cercanía al productor, algo que Suizo Salud y Nutrición Animal considera central en su estrategia.
La sinergia con Elanco potencia aún más este abordaje, al permitir consultoría técnica global. “Creo que se forma un lindo grupo de herramientas para compartir con los clientes”, aseguró Orlando con orgullo. Claramente, en tiempos de alta exigencia para el sector agropecuario argentino, la articulación entre tecnología, conocimiento y compromiso humano es lo que define a los verdaderos socios estratégicos del productor.
						
