El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y la Oficina del Representante Comercial (USTR) confirmaron la ampliación de la cuota arancelaria de carne vacuna argentina, que pasará de 20.000 a 80.000 toneladas anuales con arancel preferencial. La decisión fue celebrada por el Gobierno argentino y por la cadena cárnica local, que ve en esta medida una oportunidad histórica para consolidar presencia en un mercado de alto valor.
El anuncio llega luego de más de tres años de negociaciones técnicas y sanitarias encabezadas por la Secretaría de Bioeconomía y el SENASA, en coordinación con el USDA y el Food Safety and Inspection Service (FSIS). Según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, la medida refleja “el reconocimiento a los estándares de trazabilidad, inocuidad y sustentabilidad del sistema productivo argentino”.
Actualmente, la participación argentina en las importaciones estadounidenses de carne vacuna es marginal, limitada por cupos reducidos que databan de la reapertura del mercado en 2018. Con la nueva resolución, se estima que las exportaciones podrían superar los US$ 600 millones anuales, especialmente en cortes premium y carne refrigerada de alta calidad.
“El aumento de la cuota nos permite competir en mejores condiciones con proveedores como Australia y Nueva Zelanda”, destacó Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores ABC. Además, subrayó que el mercado estadounidense es clave para diversificar destinos y mejorar los márgenes del sector, en un contexto de precios internacionales en baja.
La decisión se da en paralelo al reconocimiento oficial de Argentina como país libre de fiebre aftosa con vacunación, una condición indispensable para ampliar el acceso sanitario a EE. UU. y a otros mercados de alto valor. También se valora la implementación de protocolos ambientales y certificaciones de carbono bajo, aspectos cada vez más determinantes en la elección de proveedores internacionales.
Desde el Gobierno argentino, la canciller Diana Mondino calificó la medida como “una demostración de confianza y madurez en la relación bilateral”. Por su parte, el secretario de Bioeconomía Fernando Vilella adelantó que ya se está trabajando en un plan de expansión de exportaciones hacia el mercado estadounidense, con foco en carnes enfriadas y en nuevas plantas habilitadas.
El incremento de la cuota abre una etapa de revalorización del complejo cárnico argentino, que en los últimos años supo consolidar su presencia en China y Europa, pero necesitaba diversificar destinos de alto poder adquisitivo. Para el sector, este paso representa una señal concreta de reconocimiento internacional a la calidad y sustentabilidad de la producción nacional.