La avicultura es, sin dudas, una de las agroindustrias más tecnificadas del mundo. En Argentina, ocupa un lugar estratégico tanto en el consumo interno como en las exportaciones. Sin embargo, el número de profesionales formados para acompañar su desarrollo no ha crecido al mismo ritmo. Así lo explica la Médica Veterinaria Paola Cardaci, titular de la Cátedra de Aves de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), quien, en diálogo con el equipo de Cátedra Avícola & Agropecuaria, planteó los desafíos y oportunidades en la formación académica de nuevos talentos para el sector.
Cardaci remarcó que, si bien la avicultura no suele ser una de las elecciones iniciales de los estudiantes de veterinaria, su equipo docente —formado por jóvenes profesionales activos en el ámbito público y privado— trabaja incansablemente para actualizar contenidos y despertar vocaciones. “La cursada muestra que se puede aplicar todo lo que se aprende en la carrera, desde sanidad, nutrición, bioseguridad, hasta gestión y producción. Eso entusiasma y abre puertas laborales concretas”, aseguró.
Uno de los puntos críticos señalados fue la falta de infraestructura específica. A diferencia de otras especialidades, la cátedra de aves no cuenta con animales propios dentro de los campos de la facultad. “Hace años que pedimos un pequeño galpón para realizar prácticas. Hay instalaciones para vacas, ovejas, cabras, caballos… pero aún no para gallinas ni pollos”, lamentó Cardaci, destacando la desventaja pedagógica que esto representa.
Para contrarrestar esa limitación, el equipo organiza regularmente eventos y seminarios que permiten acercar la industria a la universidad. Un ejemplo es el Seminario de Microingredientes para Avicultura que se realizará el 12, 13 y 14 de agosto con la participación de disertantes internacionales. “Como muchas veces no podemos llevar a los estudiantes a la industria, decidimos traer la industria a la facultad”, sintetizó Cardaci.
La profesional también resaltó la rápida inserción laboral de quienes eligen esta especialidad. “Todos los días recibo llamados de empresas que necesitan veterinarios para trabajar en avicultura. Hay mucha demanda y pocas manos formadas”, enfatizó. Este dato coincide con lo señalado por los entrevistadores, quienes apuntaron que el crecimiento del sector no fue acompañado por un aumento proporcional de profesionales capacitados.