La contundente victoria de La Libertad Avanza en las elecciones nacionales de medio término abre una nueva etapa política, y en particular, el agro comienza a ilusionarse con una agenda parlamentaria que podría dejar atrás años de trabas e incertidumbre. Así lo explicó Ángeles Naveyra, Presidente de la Fundación Barbechando, organización que desde hace años trabaja articulando políticas públicas con legisladores de todos los bloques. “Con los números que se dieron, La Libertad Avanza tendrá 93 diputados propios. Con aliados del PRO, partidos provinciales y otros sectores, Milei va a tener una base parlamentaria que le permitirá impulsar las leyes que necesita sin el alto costo político que muchos esperaban”, resumió.


Entre los temas prioritarios que Barbechando quiere ver en el Congreso a partir de marzo, destaca con fuerza la eliminación por ley de los derechos de exportación. Naveyra fue contundente: “Bienvenidos los decretos que alivian coyunturalmente, pero lo que da previsibilidad es una ley. Necesitamos que nunca más vuelva la Argentina de las retenciones discrecionales”. También resaltó la necesidad de una ley nacional de fitosanitarios, una deuda pendiente desde hace años que podría dar seguridad jurídica y sanitaria a productores y consumidores. “Hoy cada municipio regula como quiere. Es un caos que sólo una ley nacional puede ordenar”, aseguró.
Otro eje que se viene, según la titular de Barbechando, es la institucionalización de la no intervención de los mercados, para evitar el regreso de medidas como los volúmenes de equilibrio o las prohibiciones a la exportación de carne y trigo. “Hace solo dos años teníamos los mercados intervenidos. Hoy eso cambió por decreto, pero queremos que sea por ley, para que no dependa del humor del gobierno de turno”, explicó. También sumó a la agenda del agro la esperada reforma impositiva, la laboral y la previsional, temas en los que, según indicó, “hay un compromiso explícito del nuevo presidente”.
Naveyra también reflexionó sobre el voto joven y el giro generacional que se evidenció en estas elecciones. “Muchos líderes valiosos, como Ricardo López Murphy, quedaron afuera. Lo que se impuso fue una demanda de cambio radical, sin matices, por parte de una juventud que no quiere más dilaciones. El consenso y el diálogo quedaron en segundo plano frente a la urgencia de una transformación”, apuntó.
Por último, destacó que la conformación del Congreso permitirá al nuevo oficialismo contar con al menos 93 diputados firmes para sostener decretos y propuestas clave, algo que no ocurría en la actual composición. “El desafío ahora es que esa nueva mayoría se traduzca en leyes que el campo viene reclamando hace años. La oportunidad está sobre la mesa. Esperemos que esta vez no se desperdicie”, concluyó.

