Con más de un siglo de trayectoria, Molinos Tassara se ha consolidado como una de las empresas más importantes de la agroindustria argentina. En Junín, provincia de Buenos Aires, la compañía forma parte del Grupo Lartirigoyen y combina tradición con innovación en tres grandes unidades de negocio: harinas, alimentos para mascotas y alimentos para rumiantes.
En diálogo con Cátedra Avícola y Agropecuaria, Valentín Rebottaro, gerente general de Molinos Tassara, compartió la actualidad de la firma: “Hoy manejamos alrededor de 9.000 toneladas mensuales entre todas las líneas de productos y contamos con un equipo de 130 empleados directos, muchos de ellos con generaciones de historia en la empresa. Es un orgullo que hasta la quinta generación de familias haya trabajado en nuestro molino”.
La harina de Tassara se destaca como un producto premium, reconocida entre las cinco mejores del país, con fuerte presencia en panaderías, industrias y ahora también en el consumidor final a través de envases de un kilo. En el segmento de balanceados, la marca Fortimax lidera en rumiantes, mientras que en mascotas la empresa avanza con sus líneas Keiko e Infinity, diferenciadas por la calidad de sus ingredientes y la innovación en sus fórmulas.
Uno de los ejes estratégicos es la sustentabilidad. Tassara lanzó recientemente un alimento libre de antibióticos promotores de crecimiento, que además reduce la huella de carbono. “Queremos marcar el camino hacia una producción más responsable, sin resignar calidad ni eficiencia”, destacó Rebottaro.
El futuro de la compañía está marcado por la integración y el desarrollo de nuevos productos. “Nos imaginamos en 20 o 30 años siendo una empresa más diversificada, generando valor agregado, innovando en harinas y expandiendo nuestras exportaciones”, señaló. Con una sólida base histórica y una mirada innovadora, Molinos Tassara reafirma su compromiso con la calidad, la sustentabilidad y el crecimiento.