Las olas de calor son un desafío para los pequeños productores avícolas y las aves de traspatio. En esta entrevista, Martín Sindiq, especialista del INTA, nos brinda recomendaciones para proteger a las aves durante el verano.
El impacto del calor
Las aves no transpiran como los humanos, por lo que regulan su temperatura corporal a través del jadeo. Las olas de calor prolongadas pueden superar su capacidad de termorregulación, generando estrés, disminución de la producción y enfermedades.
Niveles de producción
Los pequeños productores y las aves de traspatio son los más vulnerables al calor. En el caso de la producción industrial, las instalaciones y el manejo están diseñados para mitigar su impacto.
Hidratación
- Ofrecer agua fresca y limpia varias veces al día.
- Añadir hielo al agua para bajar su temperatura a 18-20°C.
- Utilizar bebederos de sombra.
Alimentación
- Reducir la cantidad de alimento durante las horas más calurosas.
- Ofrecer alimentos con alto contenido de agua (frutas y verduras).
- Evitar harinas de carne y hueso (generan calor durante la digestión).
Manejo
- Brindar sombra a las aves.
- Aumentar la ventilación en los gallineros.
- Instalar rociadores para refrescarlas.
- Monitorizar su salud y observar signos de estrés o enfermedad.
Conclusión
Siguiendo estas recomendaciones, podemos proteger a las aves de corral durante las olas de calor y asegurar su bienestar y productividad.
Consejos adicionales
- Se pueden colocar bebederos adicionales para aumentar la disponibilidad de agua.
- Es importante observar el comportamiento de las aves para detectar signos de estrés, como jadeo excesivo, alas caídas y apatía.
- Si se observa algún síntoma de enfermedad, se debe consultar con un veterinario.
¡Protejamos a nuestras aves durante el verano!
Este artículo se basa en una entrevista a Martín Sindiq, consultor técnico del Centro de Multiplicación de Aves del Pro Huerta de la Estación Experimental del INTA Corrientes y docente de la cátedra de producción de aves de la Universidad Nacional del Nordeste.