El bienestar animal se ha convertido en una preocupación central tanto para productores como para consumidores en la industria agropecuaria. En respuesta a esta creciente demanda, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) ha desarrollado un innovador sello de bienestar animal destinado a la producción de carne y leche. María Inés Sarandria, Ingeniera Agrónoma y miembro del equipo de la cátedra de producción lechera de FAUBA, compartió detalles sobre este proyecto en una entrevista con Adalberto Rossi en “Cátedra Avícola & Agropecuaria.”
Sarandria explicó que el desarrollo de este sello es el resultado de casi seis años de investigación y trabajo en conjunto con una certificadora. La necesidad de diferenciar a los productores que adoptan prácticas de bienestar animal fue el motor detrás de la creación de un protocolo que, a través de auditorías y seguimientos, garantiza el cumplimiento de altos estándares en la producción. “El sello es una herramienta que permite a los productores aplicar prácticas de bienestar animal en cada una de sus áreas,” destacó Sarandria.
El protocolo desarrollado por FAUBA se basa en cuatro pilares fundamentales: sanidad, instalaciones, manejo y alimentación. Estos aspectos son evaluados rigurosamente para asegurar que los animales no solo reciban un trato adecuado, sino que también se encuentren en un entorno que favorezca su bienestar. Sarandria enfatizó la importancia de mantener registros detallados de estas prácticas, lo que permite identificar puntos críticos y realizar mejoras continuas.
La implementación del sello no solo beneficia a los animales, sino también a los productores. Aquellos que adoptan el protocolo reciben capacitación por parte de FAUBA, lo que les permite mejorar sus sistemas de gestión y, en última instancia, obtener una certificación que diferencia sus productos en el mercado. “Es una analogía a una norma de calidad,” señaló Sarandria, subrayando que la certificación puede abrir nuevas oportunidades comerciales para los productores comprometidos con el bienestar animal.
A pesar de que el concepto de bienestar animal ha ganado visibilidad en los últimos años, Sarandria mencionó que todavía existe una falta de conocimiento profundo entre los consumidores sobre lo que realmente implica. “Muchos hablan de bienestar animal, pero no todos entienden lo que significa,” comentó, resaltando la importancia de educar tanto a productores como a consumidores sobre el impacto de estas prácticas en la calidad de la carne y la leche.
El proyecto de FAUBA no solo se centra en la producción, sino también en la educación. La capacitación de futuros profesionales en estas temáticas es un componente clave del sello, asegurando que los egresados de la facultad estén bien preparados para implementar y promover prácticas de bienestar animal en sus carreras. “Nuestro foco principal es qué tipo de capacitación les damos a nuestros alumnos,” afirmó Sarandria, reflejando el compromiso de FAUBA con la formación integral de sus estudiantes.