El fundador de Pollolín, Roberto Maionchi, refleja en su historia de vida la esencia del esfuerzo y la visión que llevaron a la empresa a convertirse en un referente en la industria avícola. Comenzó con 50 pollos en un cuarto de adobe, pero Roberto soñaba en grande y, a pesar de los muchos desafíos, logró construir una empresa que hoy cuenta con casi mil empleados y opera en varias provincias argentinas. Su legado de perseverancia y adaptación continua, sirve de inspiración para las nuevas generaciones de la familia Maionchi, quienes siguen impulsando a Pollolín hacia un futuro prometedor.