Desde el corazón de Mendoza, en una región más conocida por sus viñedos y el buen vino, Cabaña Ous se destaca en la producción de huevos de alta calidad con valor agregado. Esta empresa familiar, nacida del esfuerzo de inmigrantes europeos, representa a la perfección el cruce entre tradición, innovación y responsabilidad social. Luciano Luz, uno de sus actuales referentes, reflexionó sobre la historia y el presente de una firma que ha sabido diferenciarse dentro del competitivo mercado avícola argentino.


Cabaña Ous no solo se destaca por su producto, sino también por su presencia y estética en la góndola. “Logramos introducir el huevo grande en el supermercado en un estuche bastante bonito a nuestro gusto, y eso fue la estrella de venta en los últimos 27, 28 años”, relata Luz. Gracias a esta estrategia, la empresa ha llegado a las principales ciudades del país, desde Jujuy hasta Neuquén, pasando por Córdoba y Buenos Aires, aportando al desarrollo del canal moderno en la comercialización de huevos.
El compromiso con la sociedad es otro de los pilares de la empresa. En alianza con Fundavita —una organización mendocina que apoya a pacientes con cáncer, especialmente niños—, Cabaña Ous dona un porcentaje de su facturación por cada pack vendido. “Se nos ocurrió si podíamos publicitar su marca y que ellos ganaran visibilidad mientras nosotros ganábamos en clientela… y salió mucho, pero mucho mejor de lo que esperábamos”, detalla Luz. Gracias a esta colaboración, han podido realizar significativas donaciones, como la compra de reactivos para el Hospital Humberto Notti, uno de los principales centros pediátricos de la región.
Pero la innovación en Ous no se detiene en el packaging ni en las iniciativas solidarias. La empresa también ha apostado por la energía renovable como parte de su estrategia de sustentabilidad, trabajando junto a la firma Energe, especialista en energía solar fotovoltaica. Esta apuesta por lo verde demuestra que es posible combinar producción intensiva con respeto por el medioambiente, una demanda cada vez más fuerte por parte de los consumidores y también de los mercados internacionales.
Finalmente, Luciano Luz se permite una comparación que pinta con claridad su visión humanista del trabajo: “La empresa es como una pequeña orquesta de cámara. Tiene que salir todo muy bien, hay que estar afinado, tener humor y rapidez para resolver desafíos cotidianos”. Con una cuarta generación que ya toma la posta —como Federica, quien impulsa la comunicación digital—, Cabaña Ous demuestra que el futuro de la avicultura puede escribirse con armonía, compromiso y creatividad desde los rincones menos esperados de la Argentina.

