Evaluación del consumo de alimento y su relación con parámetros productivos en pollos parrilleros

    Junto al especialista de Cladan dialogamos sobre cómo se evalúa el consumo de alimentos y cuál es su relación con los parámetros productivos en pollos parrilleros.

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    “El bajo consumo de alimentos se relaciona altamente con las ganancias de pesos bajas. Durante el verano se produce una caída de casi un 6% en el consumo de alimentos, que interfiere en la ganancia media de alimentos y es difícil contrarrestar eso. No podemos luego equiparar con las dietas para reponer esas pérdida”, explicó Deluchi.

    Resulta determinante calcular el consumo diario de alimento, teniendo en cuenta la correlación existente entre este parámetro y la ganancia media diaria de peso, y observar su evolución a lo largo del tiempo. Ya que, con frecuencia, las bajas ganancias de peso se asocian directamente a bajos valores de consumos de alimento, especialmente bajo condiciones ambientales menos controladas o bajo inconvenientes de presentación física de alimento.

    En este sentido, Deluchi destaca la importancia del rol del asesor quien trabaja en distintos aspectos clave como la evaluación de los distintos ajustes nutricionales para dar con herramientas como enzimas y diversos productos que puedan incrementar la densidad.

    La importancia de evaluar el consumo diario de alimento en la producción de pollos de engorde

    Una vez finalizada la crianza de un lote de pollos de engorde, productores y asesores con frecuencia ponemos foco en parámetros como peso, índice de conversión, mortalidad, ganancia diaria y factor de eficiencia productiva FEP. Dentro de este contexto, también resulta muy práctico efectuar la evaluación del consumo diario de alimento (C.M.D)  tomado como el cociente entre la totalidad de alimento consumido por ave durante la crianza y la edad. Este índice puede correlacionarse en gran medida con el índice de crecimiento, expresado como ganancia media diaria (G.M.D).

    Si repasamos los datos expresados por las diferentes líneas genéticas en sus manuales, en términos generales tomando como referencia un lote mixto, a los 42 días de edad el consumo acumulado de alimento debiera ser de 4.76 kg para llegar un peso vivo de 2.950 kg.

    Esto equivale a un consumo medio diario de alimento de 113,3 gr para lograr una ganancia diaria de 70.23 gr.

    De esta manera, si evaluamos los cierres de crianza de una integración con este índice podremos obtener una gran cantidad de información.

    A modo de ejemplo, tomaremos datos correspondientes a cierres de granjas de Argentina (Provincias de Buenos Aires y Entre Ríos) de los últimos 2 años (n=4575) de. Aquí podemos observar una notoria correlación entre el consumo medio diario de alimento y los valores de ganancia media diaria en una curva que responde a la ley de rendimientos decrecientes, es por ello que no necesariamente elevados consumos se corresponden con elevadas ganancias pero sí bajos consumos se corresponden con bajas ganancias de peso.

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    En una primera impresión, más allá de las correlaciones, podríamos inferir que un animal con algún tipo de inconveniente para crecer también va a consumir menor cantidad de alimento (asociado a su peso corporal). Pero de manera muy frecuente nos encontramos con problemas relacionados de manera directa con el consumo de alimento, los cuales una vez resueltos, logran mejorar sustancialmente la ganancia diaria de peso.

    Estos inconvenientes frecuentemente están relacionados con una deficiente presentación física (porcentaje de finos, PDI), escasa cantidad de implementos por ave (o lo que es lo mismo,  manejo de la densidad y del espacio), bajo consumo de agua (en relación a disponibilidad, temperatura y calidad), problemas relacionados al manejo del medio ambiente (ventilación, temperatura, iluminación). También pueden presentarse factores relacionados a la calidad del alimento que causen su rechazo por parte de las aves (por ejemplo micotoxinas).

    Es frecuente en regiones donde hay predominio de galpones convencionales (manejo de la ventilación por medio de cortinas) observar una marcada estacionalidad a lo largo del año en la ganancia diaria de peso, sobre todo en aquellas regiones con elevadas temperaturas estivales:No hay texto alternativo para esta imagen

    Durante el verano se observa una caída de hasta 6% en el consumo de alimento y una disminución de proporciones mayores en la ganancia media diaria de peso, lo cual nos indica el impacto de las condiciones ambientales sobre estos dos parámetros. En este ejemplo se pone en evidencia la disminución del consumo de alimento como consecuencia de las elevadas temperaturas ambientales que a su vez inciden sobre el crecimiento (desgaste producido para disipar calor por el mecanismo del jadeo), afectando también el índice de conversión alimenticia.

    Para una misma época del año bajo condiciones ambientales similares podemos observar diferencias de consumo que se manifiestan por la presentación física del alimento. Para una integración con bajo valor de PDI y porcentajes de finos (partículas menores a 1 mm) superiores a 30% en las épocas con mayores valores de GMD y CMD (en este caso primavera) el consumo promedio es bajo con respecto al potencial. Podemos observar además una gran dispersión de los resultados:

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    Para el mismo período y bajo similares condiciones ambientales y nutricionales una empresa con mejor presentación física (menos de 10% de partículas menores a 1 mm) presenta un mayor consumo de alimento y una mayor ganancia diaria:

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    De esta forma podemos observar en ambos ejemplos el impacto de las condiciones ambientales y de la presentación física sobre el consumo medio diario de alimento y la ganancia media diaria.

    Concluyendo, podemos decir que al momento de cierre de crianza, resulta determinante calcular el consumo diario de alimento, teniendo en cuenta la correlación existente entre este parámetro y la ganancia media diaria de peso, y observar su evolución a lo largo del tiempo. Con bastante frecuencia bajas ganancias de peso se asocian directamente a bajos valores de consumos de alimento, especialmente bajo condiciones ambientales menos controladas o bajo inconvenientes de presentación física de alimento, pero debemos entender que elevados consumos no necesariamente implican altas ganancias (casos de elevados índices de conversión).

    Desde el punto de vista de la nutrición, existen estrategias para estimular el consumo de alimento, como por ejemplo elevar hasta cierto límite los niveles de sodio. Si bien los aportes nutricionales de una dieta deben ajustarse al consumo del animal, teniendo en cuenta que para cada momento de su vida, los animales deben consumir una determinada cantidad  de nutrientes específicos para satisfacer sus necesidades de mantenimiento y de producción, corregir problemas de bajo consumo de alimento como los observados concentrando los niveles de la dieta resulta dificultoso tanto en términos prácticos como en términos económicos. Es por ello que debemos abordar el tema de manera sistémica y tratar de determinar todos los factores que impactan sobre estos parámetros.

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